El tema propuesto suscitó un gran interés y las intervenciones de los asistentes fueron contínuas, proporcionando el Sr. Willstedt muy amplia y precisa información sobre la situación de las energías renovables en España, por lo que pudimos escuchar, con un futuro inquietante. Mientras países con menor potencial en fuentes de energía renovable que España, como es Alemania, apuestan decididamente por estas energías, en nuestro país se prevé un parón que nos puede llevar desde la actual cabecera en el sector a lugares muy atrasados. Acutalmente, España tiene una mayor dependencia de fuentes de energía importadas que otros países (importaciones del 70% , frente al 50% de Francia o Alemania), hecho que encarece la electricidad. Para resultar competitiva la industria española, consumidora de la electricidad más cara de Europa, debe compensar el sobrecoste energético en la rebaja de salario de los trabajadores quienes, al disponer de menores ingresos, disponen de menor capacidad de consumo de bienes y servicios.
El Sr. Willstedt nos proporcionó también una precisa información sobre el manido déficit tarifario, que arroja muchas sombras y no se explica a los consumidores la verdad, siendo en el fondo un invento político. Este déficit, que parece no tener fin en el tiempo, se originó durante el período de Rodrigo Rato como ministro, quien solicitó que no se subiera la tarifa eléctrica, haciéndose el Estado garante del déficit. Posteriormente, el ministro Miguel Sebastián, con buena intención, pero sin medir con precisión el alcance de la medida, ofreció unos incentivos a la explotación de electricidad mediante fuentes fotovoltáicas sin tener en cuenta la progresiva bajada de precio de los equipos, lo que produjo la instalación de 20 veces más equipos de los previstos. Esos incentivos también son partes del déficit de tarifa.
Dos hechos que integran también el déficit tarifario son el haber primado al carbón nacional en 2010 y el encarecimiento del gas, que ha triplicado su precio desde 2002, con el que funcionan las centrales de ciclo combinado, absolutamente infrautilizadas en este momento ya que suponen el equivalente a 27 centrales nucleares, siendo su producción la equivalente solamente a cinco.
Wildstedt señaló que el futuro energético contempla la introducción de la electricidad en el transporte. Para 2015/2016 aparecerá la tercera generación de baterías y se producirá el abaratamiento progresivo del coche eléctrico.
En cuanto a la situación concreta de la energía eólica, representa en España el 20% de la producción de energía eléctrica, sólo comparable en Francia con la energía nuclear. Además, no conusme agua, hecho muy importante en un país que dispone de muy poca.
Tras casi tres horas después de haberse iniciado el acto pusimos fin a la reunión, sobre todo por lo avanzado de la hora y por cortesía con nuestro invitado ya que los temas tratados resultaron de tal interés que no nos hubiera importado alargar la reunión varias horas más.
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